Veliko Tarnovo, capital medieval del segundo reino búlgaro, es sin duda una de las ciudades más bellas y pintorescas del país, por su ubicación en un entorno natural único, sobre las laderas de varias colinas, atravesadas por el río Yantra. Su fortaleza medieval y su excelente conservación del casco antiguo son un certero reflejo de la identidad búlgara desde el Medievo hasta el renacimiento.
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Visita panorámica de la ciudad |
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Durante la visita panorámica a pie del centro histórico, destacan las iglesias de San Cirilo y San Metodio, de la Virgen Sagrada, o la iglesia de San Nicolás, así como la calle principal Gurko, donde está situado el Museo de Historia, o la calle Samovodska Chershiya, llena de puestos de artesanos, cafeterías y pequeñas tiendas. La visita de la fortaleza Tsarevets en las colinas Sagradas, antigua residencia de los zares búlgaros, es otro de los atractivos de la ciudad, ya que impresiona por sus dimensiones, que dan una idea de su importancia en el siglo XII. En su interior aún perviven las leyendas sobre la famosa Torre de Balduino y su ilustre inquilino, Balduino de Flandes, emperador del Imperio Latino de los caballeros cruzados, que fue apresado durante la Cuarta Cruzada y encerrado allí. |
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Arbanasi |
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Situado a penas a 4 km. de Veliko Tarnovo, Arbanassi es un poblado turístico residencial que conserva el característico aspecto de antaño, ya que gran parte de las edificaciones que lo componen han sido declaradas monumentos nacionales. Destacan la Iglesia de la Natividad del siglo XVI y XVII y la casa de Konstanzakiev. |
